Mi práctica artística se centra en la yuxtaposición de formas de color fragmentadas e inestables, creando tensiones intersticiales o interconexiones sorprendentemente fluidas. Abordo las formas de color imperfectas como elementos para desarrollar un lenguaje visual a través del cual puedo articular las complejidades de la experiencia humana. Trabajando desde y hacia estos elementos, investigo cómo se cruzan dentro de un marco psicoperceptual, iluminado por los matices sutiles de percepción y emoción que suscita el color. Experimento intuitivamente, abrazando la impulsividad de la expresión y permitiendo que la energía inherente del color guíe mi viaje creativo. De este modo, cada pincelada y gesto está imbuido de intención y significado. Mi objetivo es crear un espacio para la reflexión y la contemplación donde los espectadores puedan interactuar con los temas universales de pertenencia, conexión y percepción emergente (en oposición a la existente o natural). Ya sea a través de tonos audaces y vibrantes o tonos sutiles y apagados, invito al público a explorar la interacción dinámica entre el fragmento y el todo, y a descubrir el profundo sentido de propósito que se puede derivar de trascender las diferencias individuales.